Réquiem para los creativos, eso nos refleja la Copa África, comenzando desde las llamadas potencias hasta los denominados chicos.
La numeración no es todo lo que ha cambiado, por ejemplo la famosa Costa de Marfil opta por abrir la cancha con Gervinho y Kalou o Bakari Kone dejando en la medular a los líticos Yaya Toure y Didier Zokora.
Ghana experimenta la transición generacional, discutido pero obligatorio momento para hacerlo . Desafectado Sulley Muntari por indisciplina y liquidado Michael Essien por lesión , todo el peso recae sobre André Ayew, hijo del mítico Abedi Pele, por si fuera poco soportar dicha estirpe.
Por otro lado, Camerún deposita en Emana (Betis) sus esperanzas creativas. Con cambio de ritmo el ex jugador del Toulouse gusta aparecer por la banda y completar la acción con una diagonal.
La interesante Burkina Faso pone en Jonathan Pitroipa (Hamburgo) sus poderes ofensivos, a tal punto que Charles Kabore también fue ubicado por la zona central cuando en el Marsella siempre lo hace como lateral o interior por la derecha.
Lejos los días de Jay Jay Okocha o Abedi Pele, hoy los seleccionados africanos tienen como miembros superiores a la velocidad y potencia y a los inferiores en la habilidad e improvisación. La pregunta es: ¿alcanzara para ganar un Mundial?
Te observo y me miras, si la diferencia es imperceptible la intención lo es mas, porque algunos dicen y otros hacen y los que hacen algo dicen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario