Abedi Ayew Pele , es de esas joyas futbolísticas , que alguien descubre y termina sorprendiéndose , es de esos jugadores cuyos rasgos no lo encasillan en un continente ; de los cuales uno puede decir : “ es un crack “ .
Y vaya que lo era, así lo vociferan sus 3 galardones como jugador del año del continente africano (1991,1992,1993) ; su campeonato en la antigua Copa de Europa y su condición de estrella en el Olympique de Marsella , aquel equipo francés que domino el balompié europeo a comienzos de la década el 90.
Nació el 5 de noviembre de 1964 en Domé, Ghana . Su punto de partida como futbolista fue en el Real Timale , donde permaneció hasta los 17 años , anclando en el Al-Saad de Qatar tiempo mas tarde .
Un total desconocido para muchos , pero ese anonimato fue testigo de su primer gran triunfo ; la consecución de la Copa África de 1982 , hundiendo en los pantanos de la derrota al seleccionado de Libia.
En 1986 se produce su aterrizaje en el torneo francés , para defender al modesto Niortais F.C .Cual mendigo que llega a un castillo , aquel pequeño africano , de hábiles regates y de admirable técnica , no fue uno mas , fue el único .
Pero el tiempo suele apresurarnos , y con una actitud complaciente , proseguimos nuestro relato . Breve intermedio en el Mulhouse , para cruzar el puente que lo llevo al Marsella y a su quizás , única frustración .
Cedido al Lille , volvió al Velódrome en 1990 , convirtiéndolo en un teatro griego donde se escenificaban las mas hermosas obras , teniendo en el co-protagonismo al ingles Chris Waddle y al temible Jean Pierre Papín.
Cual bella escultura que adorna un palacio , su figura era atracción de todas las miradas , aquellos aplausos que no solo se escuchaban por un momento , sino por todo el juego . Manos enrojecidas cuyo placer era precisamente eso , aplaudir.
Pero no deseo caer en la injusticia , porque si he de nombrar a los de Bernard Tapie, no debo permitir que la pluma soslaye algunos elementos importantes . Siendo el caso este de Marcel Desailly , Basile Boli y el pequeño gran capitán , Didier Deschamps , digna comparsa , que mas que serlo , son parte de las joyas de esa corona llamada Olympique de Marsella .
Un bochornoso episodio llevo al Marsella al descenso , teniendo el ilustre Abedi que trasladarse al Lyon , pero mas pudo el apetito por probar otras ligas y termino fichando primero por el Torino y posteriormente por el Múnich 1860 .
Desafortunadamente el Mundial le fue esquivo , cual presa que se le va al cazador , pero este cazador no empleaba ni rifle , ni onda , usaba el talento ; don que le permitió ser admirado , pero principalmente respetado , y esto no se consigue con fútbol , sino con tu forma de vida . Por algo lo llamaron Pele.
Muchas Gracias……
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